La historia del gato y la tortuga que le enseñó a maullar, parte 2 y final.

Como pueden recordar, no soy una tortuga de gatos, pero Sandino me robó el corazón. Literalmente.

I’m damaged from the inside. I’ve been broken.
Don’t threaten me with what you think I feel.
If you could read my mind you’d be in tears.

Hace una semana, exactamente una semana, Sandino forma parte del cielo de los gatitos, ese bello lugar donde está lleno de cosas choras como sillones para romper, bichitos para cazar, mucho scotch para jugar y muchas Feñas para ser su sombrero, una para cada día.

Entrada al cielo de los gatitos.

El problema es la sensación de devastación generalizada.

La última vez que me sentí así fue todo 2010, pero la situación detonante fue la muerte de Papau. Además del dolor asociado, asquerosamente similar al del Chez, me exaspera el «solo era un gatito». ODIO A ESAS PERSONAS. Dicen por ahí que puedes saber mucho de la gente por como trata a los animales, claro ejemplo de la insensibilidad recibida estos días. Sandino no era solo un gato, fue MI GATO. Mi amiguito ronroneable, calentito, peludo y con una pancita chiquita que sonaba como tamborcito. MI GATO. Por eso usaba una pañoleta roja.

El punto es que no era solo un gato, era parte de la familia. MI FAMILIA. Teresita de Chile, madre de 4, abuela de 1 y dog lover asumida, lo adoraba. Y ella fue la primera en verlo. Jamás voy a olvidar su cara de «por la chucha, no de nuevo». NO DE NUEVO. No hay corazón que aguante. Nunca voy a poder borrar esa escena y como, por lo menos, falleciste en mis brazos. Te abracé hasta el último momento, Guatón. Por que tenías que saber y recordar, allá en el cielo de los gatitos, que te amo. Por que te robaste mi corazón y lo llevaste contigo. En su lugar solo hay un vacío, cual hoyo negro, por el cual solo pasa sin mas la vida. Sé que sigue ahí, late y me deja vivir, pero no sé cuanto mas aguante el pobre con esas tres cicatrices tan grandes. Demasiado, demasiado grandes. No hay suficiente duct tape, no mas clavos o cemento de caucho en el planeta para reparar tamaño daño.  Al menos no por ahora.

No por ahora.

Te amo, gatito. Lo sabes. Te lo dije todo el tiempo que estuviste acá. Fue poquito, pero lo pasamos tan re bien. Que lindo fue verte crecer y como nos ayudaste a todos por acá, a tu manera: a punta de mordiscos, raguños y prrs.

I’m missing you so much, I’ll say you died tonight
Just so I can get to you before the sun will rise
I know these times are hard and I feel this too
None of that ever seems to matter when I’m holding you

And I’m wasting away, away from you x2

What have I gotten into this time around?
I know that I had sworn I’d never trust anyone again but I didn’t have to…
You had me at hello.

I’ve never seen a smile that can light the room like yours
It’s simply radiant, I see it more with everyday that goes by
I watch the clock to make my timing just right…
Would it be okay? Would it be okay if I took your breath away?

And I’m wasting away, away from you x2

What have I gotten into this time around?
I know that I had sworn I’d never trust anyone again but I didn’t have to…
You had me at hello

You gave me butterflies at the mailbox (you had me at hello) x4
You gave me butterflies (you are so you) at the mailbox (you had me at hello) x4

What have I gotten into this time around?
I know that I had sworn I’d never trust anyone again but I didn’t have to…
You had me at hello x3

Siempre estarás en la izquierda de nuestros corazones, Sandino.
Puño en alto para el compañero gatito.
Siempre.

Septiembre 2013 – Abril 2014
#UnSandinoAlDía

Siempre te recordaremos con este disco, pequeñuelo malvado.

Cada link a continuación representa los mejores momentos en video de Sandino. Imperdible:

Punto rojo, ¡te atraparé!

La lana es para jugar, no para tejer humana loca.

Te amo, amigo scotch ❤

Pa los fans

GatitoPerro ❤

2 pensamientos en “La historia del gato y la tortuga que le enseñó a maullar, parte 2 y final.

Deja un comentario